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EL ESPÍRITU DE LA NATACIÓN MASTER
Los deportes Master son distintas disciplinas deportivas que practican, a nivel de competencia, personas adultas a partir de los 25 años, en todo el mundo.
En el caso particular de la Natación, existe también la categoría pre – master, de 20 hasta 24años.
El ser humano siempre, a través de los siglos ha buscado no envejecer, y tal vez los medios para hacerlo han sido costosos, efímeros y hasta quiméricos. Un ejemplo es la famosa “fuente de la juventud” que tantos han buscado inútilmente.
Quiero aportar mi humilde y discutible opinión: tal vez la fuente de la juventud no se encuentre en ningún lugar remoto y desconocido, sino en cada uno de nosotros.
En efecto, lograr una vida sana a través de factores biológicos, como una buena alimentación, la realización en forma regular de actividad física es la tendencia actual.
Practicar natación, sobretodo en los adultos, que dedican horas a entrenar, días a competir y mucho tiempo a compartir ideas, luchas, trabajos y vivencias es tal vez el construir la Eterna Juventud” del espíritu.
Los que pertenecemos a un equipo tenemos tanta conciencia de ello que, en cada viaje para los torneos ,en cada convivencia, en cada entrenamiento se reafirman la amistad, la camaradería, el aprecio que nos une y si alguien por cualquier circunstancia se aleja del equipo lo sentimos como una gran pérdida.
Creo que el ESPÍRITU MASTER está formado de actitudes de las personas como ser capaz de competir en pruebas en que no somos tan buenos y tenemos pocas posibilidades de hacer podio, pero es importante obtener esos puntos para el equipo, o participar en postas sólo para acompañar a otros compañeros aunque nos cueste una larga espera o tal vez asistir sólo para esa prueba.
Otra actitud destacable la encontramos en algunas anécdotas del equipo del Círculo de la Fuerza Aérea: hace unos años, una gran compañera y nadadora que lamentablemente ya no está entre nosotros – Ana Lipsky- participando de uno de los torneos nacionales realizado en el CENARD en Buenos Aires, había sido inscripta en 400 m estilo libre, prueba que ella no había corrido nunca. Estaba un poco atemorizada y le dijo al entrenador que no iba a competir. El entrenador le dijo que no era posible sacarla de la carrera, (si un nadador inscripto y ratificado no se presenta, el equipo debe pagar una multa) y sugirió que hiciera una largada en falso para ser descalificada. Pero como todos tenemos nuestro corazoncito, a Anita no le quedó otra alternativa que hacer los 400 metros y fue la revelación de ese torneo, porque ganó muy bien y con buen tiempo. A partir de esa vez siempre compitió en 400 y 800 metros libre.
¿Quién no ha dejado el alma tratando de ganarle al rival que le pisaba la cabeza?
En el equipo del Círculo de la Fuerza Aérea, tenemos compañeros que viven en el interior (la mayoría en Río Tercero) y cada sábado viajan para entrenarse con todo el equipo. Otros que desde Carlos Paz asisten a cada entrenamiento, lo cual, todos sabemos implica un doble esfuerzo.
Otros compañeros, como Elena Plací, Carmen Soria, Lili Sigifredo, Mari Ruggieri , Jorge Vivas (el “master guau decano”) asisten a los torneos internacionales obteniendo, en todos excelentes performances y haciendo podio .
Pero también es importante la presencia del entrenador – Juan Carlos Joyas- quien es la “columna vertebral” del equipo, permanentemente está corrigiéndonos, alentándonos y apoyándonos con sus palabras. Juan Carlos es un experto en natación, pero también un experto en adultos, como creo que no hay otro en el país. Él valora a cada uno en sus posibilidades y no exige que seamos los mejores.
Nuestro capitán Fernando Rezoagli es el alma del equipo, es quien nos aglutina y está en cada detalle, siempre organizando y apoyándonos.
Cada uno de nosotros pone lo mejor de sí mismos y en todos los equipos ocurre algo parecido.
Pero también hacemos mucha vida social: convivencias, asados, festejos de cumpleaños, día del amigo, fin de año, etc. Todos estos festejos están contraindicados para quienes hacemos dieta, pero nosotros nos” sacrificamos” y no dejamos de asistir.
Cuando viajamos parecemos adolescentes en viaje de egresados: apenas subimos al ómnibus aparece el fernet, la coca cola, los chistes, canciones y muchísima algarabía.
El ESPÍRITU MASTER se nutre de solidaridad, amistad, gratitud, esperanza y optimismo. Quien pierde la alegría de vivir está comenzando a envejecer.
Creo que esta es una de las tantas formas de la preciada “Fuente de la Juventud”
Graciela Beatriz Lanfranconi integrante del Equipote Natación Master del Círculo de la Fuerza Aérea
